Algunos suelos tienen más valor del que aparentan. Bajo una superficie apagada, con manchas o arañazos, puede esconderse un pavimento de gran calidad, cargado de historia y con un enorme potencial estético. Eso fue exactamente lo que nos encontramos en uno de nuestros últimos proyectos: un suelo antiguo olvidado durante décadas que volvió a brillar tras nuestra intervención profesional.
Desde Brosalux&Ros llevamos años recuperando suelos en viviendas, comunidades y edificios históricos. Sabemos que no todos los suelos necesitan ser sustituidos. Con el tratamiento adecuado, es posible restaurar, proteger y devolver la belleza original de materiales como el mármol, el terrazo o el mosaico hidráulico. Este proyecto es una prueba más de ello.
El reto: un suelo noble, pero desgastado por el paso del tiempo
El cliente nos contactó tras adquirir una vivienda de principios del siglo XX, donde los suelos originales seguían intactos, pero muy deteriorados: zonas mates, colores apagados, manchas oscuras, juntas ennegrecidas y un aspecto general descuidado. Nadie lo había tratado profesionalmente en más de 40 años.
A pesar del desgaste, identificamos que se trataba de un suelo de terrazo antiguo de alta calidad, con una base sólida y mucho potencial estético. Nuestro objetivo era claro: recuperar su brillo natural sin alterar su carácter original.
El tratamiento: limpieza, pulido y abrillantado
Como en todos nuestros proyectos, comenzamos con una inspección técnica para definir el tratamiento más adecuado según el tipo de material y su estado.
- Limpieza profunda: eliminamos restos de ceras antiguas, suciedad acumulada y residuos de productos de limpieza inadecuados.
- Pulido con maquinaria profesional: utilizamos máquina rotativa y discos de diferentes granulometrías para eliminar microarañazos, nivelar la superficie y cerrar el poro del pavimento.
- Abrillantado con producto cristalizador: aplicamos el producto mediante lana de acero, activando el brillo sin necesidad de ceras artificiales. El resultado es un acabado duradero, uniforme y elegante.
- Protección final: sellamos la superficie con una capa invisible que facilita su mantenimiento diario y evita futuras manchas.
Resultado: un suelo que volvió a ser protagonista
El cambio fue radical. El suelo, antes opaco y envejecido, recuperó su color, su brillo y su textura original. La luz natural volvió a reflejarse en él, transformando por completo la atmósfera de la vivienda. El cliente quedó encantado: “No sabía que este suelo podía llegar a verse así”, nos dijo.
Y eso es precisamente lo que más disfrutamos en Brosalux&Ros: dar una segunda vida a superficies que parecían perdidas, y demostrar que el valor de lo auténtico sigue estando ahí, solo necesita ser tratado con respeto y técnica.
📍 ¿Tienes un suelo antiguo que merece volver a brillar?
📞 Llámanos. En Brosalux&Ros tenemos la solución.
✨ Tu suelo aún tiene mucho que decir. Déjalo en nuestras manos.