Restauración de suelo hidráulico: una nueva vida para un mosaico centenario

En Brosalux&Ros no solo abrillantamos y pulimos suelos modernos. También tenemos una especial sensibilidad y experiencia en recuperar suelos hidráulicos antiguos, auténticas joyas del patrimonio arquitectónico. Hoy queremos compartir uno de nuestros proyectos más especiales: la restauración de un mosaico hidráulico en el centro de Zaragoza, que llevaba décadas sin recibir un tratamiento adecuado.

Este tipo de pavimento, tan característico de viviendas históricas, se elabora a partir de una mezcla de cemento, pigmentos minerales y agua, compactados mediante una prensa hidráulica. El resultado son las conocidas baldosas hidráulicas, de gran belleza artesanal, colores vivos y dibujos geométricos únicos. Pero el paso del tiempo, la humedad y el uso diario pueden hacer que estas superficies pierdan su color, su protección y su uniformidad.

El reto: desgaste, manchas y pérdida de color

El suelo que restauramos presentaba todos los signos típicos del abandono: baldosas mates, colores apagados, juntas sucias y zonas parcialmente desgastadas. Algunas piezas incluso estaban despegadas o rotas.

Nuestro primer paso fue una inspección técnica y una limpieza manual minuciosa para identificar el tipo exacto de material, el diseño original del mosaico hidráulico y las zonas más afectadas.

El proceso de restauración paso a paso

La intervención combinó técnicas tradicionales y maquinaria especializada, respetando siempre el carácter artesanal de estas baldosas.

  1. Limpieza profunda sin productos agresivos, para eliminar restos de ceras antiguas, grasas y suciedad acumulada sin dañar los pigmentos.
  2. Reposición y nivelación de piezas sueltas o deterioradas, utilizando adhesivos compatibles con el cemento y pigmentos originales.
  3. Pulido superficial suave, con maquinaria rotativa y discos de baja abrasión, para recuperar la textura y preparar el suelo para el sellado.
  4. Aplicación de tratamientos protectores y realzadores del color, que devuelven el brillo satinado y protegen el pavimento frente a la humedad y el desgaste.

Resultado: un suelo que vuelve a contar su historia

Gracias a este proceso de restauración, el suelo hidráulico recuperó toda su personalidad: colores vivos, dibujo geométrico definido y una superficie protegida y uniforme. El cliente quedó encantado al ver cómo aquel viejo suelo volvió a ser el protagonista del espacio.

En Brosalux&Ros trabajamos con mimo, técnica y respeto por cada pavimento. Si tienes hidráulicos antiguos en tu vivienda o local, contacta con nosotros. Sabemos cómo darles la segunda vida que merecen.

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