En Brosalux&Ros sabemos que el estado del suelo influye directamente en la imagen y confort de una vivienda. Con el paso del tiempo, incluso los materiales más resistentes como el mármol y el terrazo pierden su luminosidad debido al desgaste, la acumulación de suciedad, los pequeños arañazos y manchas que se generan con el uso diario.
Hoy queremos compartir un caso real que realizamos recientemente: el abrillantado de un suelo de terrazo en un piso de Zaragoza que no había sido tratado en más de 30 años. El cambio fue espectacular, y demuestra que con el tratamiento adecuado, es posible recuperar el brillo natural de un suelo sin necesidad de sustituirlo.
Estado inicial: manchas, arañazos y suelo opaco
El cliente nos contactó preocupado por el aspecto general del pavimento: un terrazo antiguo, apagado, con arañazos, manchas incrustadas y sin brillo. A pesar de la limpieza frecuente, el suelo seguía dando una sensación de descuido. La vivienda había sido habitada durante décadas sin recibir ningún tratamiento de restauración, y eso se notaba.
El primer paso fue evaluar el tipo de material y su estado para aplicar un proceso de pulido y abrillantado adaptado. En este caso, el terrazo estaba estructuralmente en buen estado, por lo que no fue necesario sustituir ninguna pieza.
La solución: limpieza profunda, pulido y abrillantado profesional
El tratamiento completo incluyó las siguientes fases:
- Limpieza profunda con productos desincrustantes neutros para eliminar residuos antiguos, grasas y capas de cera acumuladas.
- Proceso de pulido con máquinas pulidoras profesionales, utilizando discos de diferentes granulometrías para eliminar microarañazos y nivelar la superficie.
- Aplicación de productos adecuados para abrillantar, respetando el tipo de material (terrazo en este caso) y su porosidad.
- Protección final mediante un sellador invisible que facilita el mantenimiento posterior y evita nuevas manchas.
El uso de las herramientas y productos adecuados, combinado con la experiencia de nuestro equipo, hizo posible un acabado uniforme y duradero, sin restos blanquecinos ni reflejos irregulares.
Resultado: un suelo que vuelve a brillar
El cambio fue inmediato: el suelo recuperó su color original, su tacto suave y, sobre todo, ese brillo natural que parecía imposible de lograr después de tanto tiempo. El cliente quedó impresionado al ver cómo su pavimento volvía a lucir como nuevo, sin haber tenido que cambiarlo.
¿Cómo mantener el brillo después del abrillantado?
Mantener el brillo de un suelo abrillantado es sencillo si se siguen algunas pautas:
- Utilizar productos de limpieza neutros.
- Evitar ceras domésticas que dejen película.
- Realizar un mantenimiento profesional dependiendo del tipo de suelo y uso, cada 2-3 años.
¿Tienes un suelo de mármol o terrazo que ha perdido su brillo? En Brosalux&Ros te ayudamos a recuperarlo.
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